Para este artículo me apetecía hacer algo un pelín diferente de lo habitual, así que voy a mostrar todas las imágenes en blanco y negro, a ver qué os parece. Vamos allá.
La boda de Mayuri y Daniel tuvo lugar un viernes, concretamente el 19 de mayo de 2023 en el Hotel Silken el Pilar, en Estepona.
Fue una boda íntima, con menos de 30 invitados. Como ya les comenté a ellos, estoy totalmente a favor de este tipo de bodas porque a la pareja le acompañan las personas realmente importantes, las de que de verdad están ahí cuando hace falta. Del mismo modo, los novios pueden permitirse dedicarle tiempo suficiente a cada invitado y disfrutar con ellos para que se sientan implicados en lugar de que pasen allí el rato como meros espectadores.
Al fin y al cabo, como se suele decir, lo más importante en la vida no es rodearte de mucha gente sino de personas que te aporten valor y con las que puedas contar en cualquier momento.
Y así fue, los familiares y amigos que acudieron a la boda de Mayuri y Daniel les hicieron rebosar de emociones y les ayudaron a vivir intensamente este gran día hasta última hora cuando lo dieron todo durante la barra libre que se llevó a cabo en la terraza del Hotel Silken el Pilar. ¡Eran poquitos, pero la liaron bien parda!
¿Cómo llegamos hasta ese momento?
Todo empezó con la apacible preparación de Dani en los apartamentos turísticos Casa de la Borrega que se encuentran a un par de minutos del hotel.
Allí estaban sus padres quienes le echaron una mano para prepararse. Una vez colocado su traje de Heredia Tailored Málaga, que le quedaba como un guante, ya estaba listo para acudir a la ceremonia.
Mientras tanto, fuera empezaba a chispear. El tiempo era algo inestable y aunque estaba planeado que la ceremonia tuviera lugar en la parte más alta de la azotea del Hotel el Pilar, el equipo decidió moverlo todo a la recepción para prevenir un evento pasado por agua.
Ahora nos trasladamos a la sexta planta del hotel, donde Mayuri se prepara vistiendo un yukata japonés que, por lo que he aprendido, es como un kimono, pero de algodón en vez seda y más algo más ligero.
La peluquería corría a cargo de AC Hair Beauty y el vestido de novia proviene nada menos que de Nueva York. Mayuri estaba de viaje allí, vio el vestido, le gustó y se lo compró. Ay, como envidio esa impulsividad y no tener quedarle 1.000 millones de vueltas a las cosas antes de tomar una decisión…
Antes de bajar hacia la ceremonia, la pareja hizo un first touch que consiste en un encuentro donde no pueden verse, pero sí tocarse y hablar. Me encanta la idea porque, a diferencia del first look donde la pareja se ve e incluso se abraza, aquí se mantiene hasta el último momento la intriga por que cada miembro de la pareja vea como va el otro vestido.
Ceremonia en la recepción del Hotel Silken el Pilar
El bajo número de invitados era idóneo para que la ceremonia pudiera realizarse en la recepción, muy presentable, limpia y moderna ya que, a fecha de la redacción de este post, hace apenas un par de años que el Hotel el Pilar abrió sus puertas.
El acto duró media hora y la pareja no tuvo un segundo de respiro. Durante la primera mitad, varios familiares cercanos dieron discursos muy conmovedores que tuvieron a los novios con las lágrimas saltadas todo el tiempo. Los ojos llorosos continuaron con los votos matrimoniales y se fueron convirtiendo en risas con el clásico intercambio de anillos, el primer beso y un ritual, en este caso el del hilo rojo.
Al finalizar, la recepción del Hotel Silken el Pilar se llenó de mariposas disparadas por los cañones que portaban los invitados y que dieron lugar a fotos muy chulas.
El restaurante Makako se encuentra en la última planta del Hotel el Pilar y ofrece cocina fusión de comida asiática. Puedo dar fe de que la comida es excelente, pues había ido como cliente al restaurante antes de acudir a fotografiar esta boda.
También destacan las vistas que permiten observar especialmente bien algunos puntos clave de Estepona como la Plaza de las Flores que es donde está ubicado el hotel o la Iglesia de los Remedios y su altísima torre que sobresale por encima del resto de edificios de la ciudad.
La celebración de la boda de Mayuri y Daniel transcurrió a la perfección. Tras la cena, tuvo lugar el corte de la tarta a la luz de las bengalas. Después, procedieron al reparto de regalos entre los invitados. A medianoche, nuestros novios bailaron al son de la canción “Young And Beautiful” de Lana del Rey para deleite de sus familiares y amigos que llevaban consigo palos led de espuma que tanto nos gusta a los fotógrafos de boda y que le dieron un toque colorido a la fiesta.
La barra libre estuvo amenizada por Walter DJ que permitió que los invitados estuvieran entretenidos y se dejaran la piel bailando. Yo, por mi parte, disfruté muchísimo haciendo fotos.
Para finalizar, los novios se armaron con una pistola de cava con la que ayudaron a sus familiares y amigos a hidratarse, aunque por la cara que ponían no parecía que su sabor fuera muy allá.
Como invitado, muchas veces tienes que tragar (nunca mejor dicho) con cosas que no te gustan.
Hasta aquí esta boda íntima en el Hotel Silken el Pilar de Estepona en la que fue un auténtico placer estar como fotógrafo y poder crear un recuerdo imborrable para Mayuri y Daniel.
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