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Cómo diseñar tu propio álbum de boda

9 trucos para diseñar tu propio álbum de bodas como un experto

Antes de contarte todo lo que sé para que puedas diseñar tu propio álbum de bodas de la forma más profesional posible, quisiera hacerte algunas aclaraciones:

  • El motivo de este post es enseñarte técnicas avanzadas sobre cómo distribuir correctamente las fotos en las páginas interiores del álbum que van más allá del uso de plantillas. Eso sí, son conceptos muy sencillos de entender.
  • Si es la primera vez que haces un álbum por tu cuenta y no sabes bien por dónde empezar, te recomiendo visitar este artículo donde te cuento, en líneas generales, cómo debería ser un álbum de bodas: cuántas páginas y fotos debería incluir, cómo debería ser la portada, qué tamaño y qué formato son los adecuados, etc.
  • Aunque esta guía está dirigida a parejas que quieren crear un álbum con las fotos de su boda, estoy convencido de que cualquier fotógrafo que la lea también sacará ideas nuevas y aprenderá cosas que no sabía.
  • Esta entrada no trata de explicar paso a paso lo que tienes que hacer para crear un álbum de principio a fin, es decir, no voy a indicarte en qué página web tienes que entrar, qué programa tienes que descargarte y donde tienes que hacer clic para montar el álbum. Doy por hecho que ya has googleado, has encontrado alguna web donde pedir álbumes y te has atascado a la hora comenzar a insertar fotos o, simplemente, quieres saber cómo llevar a cabo el proceso de la mejor manera posible.
    ¡Ojo! No descarto hacer un vídeo en el futuro explicando cómo hacer todo lo anterior para ayudarte a arrancar, aunque, por ahora, no es el objetivo de este artículo.
  • Esta guía para crear tu propio álbum va a ser larga, pero te garantizo que el rato que tardes en leerla te va a ahorrar tiempo a la hora de diseñar tu álbum y el resultado será mucho mejor.
  • Por último, te recomiendo que leas el artículo al completo antes de ponerte con tu álbum y vuelvas cuando necesites consultar algo.

     

Diseñar un álbum de bodas es una tarea compleja, más de lo que parece ya que, no solo se trata de mostrar imágenes bonitas, sino que hay que contar una historia de forma que tenga sentido.

La idea es que si mostramos el álbum a personas que no estuvieron en la boda, puedan contemplar y entender sin problema cómo se fueron desenvolviendo todos los acontecimientos que tuvieron lugar durante el día. Y hay muchísimas cosas a tener en cuenta para hacerlo correctamente.

Algo importante antes de empezar: voy a usar con frecuencia la palabra “pliego” que es la suma de la página izquierda y la página derecha. Es decir, cuando abrimos un álbum por la página que sea, lo que tenemos delante es un pliego. No confundir con el pliegue que es la línea central por donde cierra el álbum.

Imagina que tengo un álbum cuadrado de 30×30. La abro y me encuentro con un pliego de 60×30.

Pliego de un álbum

Diseñar tu propio álbum de bodas te va a llevar algunas horas, pero merece la pena porque lo podrás disfrutar durante toda la vida. Como ya conté en el post de los “7 motivos de peso para querer un álbum de boda”, en unos años habrá ganado un valor altísimo y, en el futuro, se convertirá en un tesoro para tus hijos y nietos.

Vamos a ver todos los trucos para crear tu álbum de bodas de forma profesional:

Tabla de contenidos

1. Cómo cuadrar las fotos con el número de páginas.

Antes de empezar a diseñar el álbum, te recomiendo que elijas las fotos y las metas en una carpeta específica. Llámala “Fotos seleccionadas para el álbum”, o algo así. Selecciona algunas de tus favoritas y también otras que ayuden a entender el contexto de lo que estás mostrando. Por ejemplo, para contar la parte de la ceremonia, en vez de empezar de forma abrupta y mostrar a los novios ya sentados en la iglesia o el lugar donde se celebre, yo lo que hago es añadir alguna foto donde se vea a la novia bajando del coche, otra recorriendo el pasillo y una o dos encontrándose con su futuro marido y saludándose. Podríamos decir que son fotos de transición para hilar una parte del día con otra.

Como ya he comentado en otros artículos, suelo elegir entre 140 y 200 fotos si se trata de una boda completa donde he estado unas 11 o 12 horas fotografiando. El número de páginas con el que suelo crear los álbumes es 50.

Elegir las fotos puede ser un quebradero de cabeza, sobre todo si tu fotógrafo te ha entregado una cantidad muy grande. Te recomiendo que, si te cuesta decidir, metas fotos de más en tu carpeta de seleccionadas y, una vez te pongas a insertarlas en el álbum y a diseñar, hagas algunos descartes.

Por si te sirve de ayuda, este es el número de fotos que habitualmente incluyo para cada parte del día:

  • Preparación: 25 – 30 
  • Ceremonia: 45 – 55
  • Sesión de fotos de pareja: 5 – 8
  • Cóctel: 10 – 15
  • Celebración: 30 – 45
  • Corte de la tarta: 4 – 6
  • Baile nupcial: 6 – 10
  • Barra libre y fiesta: 25 – 35

Ahora toca ir añadiendo las imágenes al álbum de manera que cuadren con el número de páginas. Esto hay que planificarlo, al menos mentalmente. En mis inicios, era frecuente que después de llevar unas horas diseñando me diera cuenta de que iba por la página 34 y todavía no había terminado de contar la ceremonia. Entonces, pensaba, “madre mía, solo me quedan 16 páginas para terminar de mostrar la ceremonia, la sesión de pareja, el cóctel, etc.… imposible…”.

Hoy en día, no tengo ese problema ya que sé, más o menos, cuantas páginas dedicar a cada parte del día dependiendo de cómo haya transcurrido la boda. Más abajo, te dejo el desglose para que te hagas una idea.

Antes, quiero recordarte algo que ya mencioné en el artículo sobre cómo debe ser un álbum de boda; la primera página del álbum es la contratapa (la parte trasera de la tapa frontal) y la considero la página 0. Aunque el programa de maquetación de mi proveedor permite insertar fotos, siempre la dejo en blanco y empiezo a añadir contenido en la página 1:

Primera página de un álbum de boda

Este es el desglose por páginas:

  • Página 1: foto de apertura o logo con nombre y fecha.
  • Páginas 2 y 3: inicio de la preparación del novio.
  • Páginas 4 y 5: final de la preparación del novio, fotos de retrato y con los familiares que estén en su casa.
  • Páginas 6 y 7: maquillaje y peluquería de la novia.
  • Páginas 8 y 9: novia vistiéndose y poniéndose los complementos.
  • Páginas 10 y 11: fotos de retrato de la novia y fotos de familia con quien le acompañe en su casa.
  • Páginas 12 y 13: llegada de los novios a la iglesia o lugar de la ceremonia.
  • Páginas 14, 15, 16, 17, 18 y 19: todo lo referente a la ceremonia, es decir, discursos, intercambio de anillos y arras, rituales, primer beso y firmas.
  • Páginas 20 y 21: felicitaciones y abrazos con los familiares y amigos.
  • Páginas 22 y 23: fotos de familia.
  • Páginas 24 y 25: salida de la ceremonia.

Nota: en las ceremonias civiles, la salida de la ceremonia suele ir antes que las felicitaciones y las fotos de familia.

  • Páginas 26, 27, 28 y 29: fotos de pareja.
  • Páginas 30 y 31: cóctel.
  • Páginas 32 y 33: entrada de los novios al convite.
  • Páginas 34, 35, 36, 37, 38 y 39: todo referente a lo que suceda durante el almuerzo/cena. Por ejemplo, regalos sorpresa a los invitados, discursos, vídeo sorpresa con fotos, brindis, reparto de regalitos, fotos de grupo con invitados, etc.
  • Páginas 40 y 41: corte de la tarta.
  • Páginas 42 y 43: baile nupcial.
  • Páginas 44, 45, 46, 47, 48 y 49: todo lo que ocurra durante la barra libre; invitados bailando, lanzamiento del ramo, más fotos de grupo, quitar la liga, etc.
  • Página 50: foto de cierre. Normalmente, una foto de la sesión de pareja.

¿Qué pasa si el número de páginas que va a tener tu álbum es muy diferente a 50? Obviamente, tendrás que acortar o extender algunas partes del día y dedicarles un número menor o mayor de páginas. Para cuadrar las fotos con el número de páginas puedes crear una versión modificada del desglose anterior. Si te da pereza hacerlo por escrito, hazlo al menos mentalmente y, luego, haz lo siguiente: ve soltando de cualquiera manera sobre los pliegos del álbum las fotos que hayas elegido:

como elegir las fotos para un álbum de boda

Yo tengo desactivado el maquetador automático del programa para diseñar los álbumes lo que quiere decir que no hay plantillas que se apliquen automáticamente, sino que coloco cada foto donde quiero y le ajusto el tamaño manualmente. Posiblemente, el programa con el que vayas a crear el álbum tenga un sistema de plantillas que te diseñe la distribución de las fotos de forma automática o semiautomática.

La cuestión es que, en este punto de la creación del álbum, no nos debemos preocupar por el diseño. Ve añadiendo fotos a las páginas sin pararte a ver cómo quedan.

Sí, cuando hayas añadido todas las fotos, observas que te sobran páginas, te puedes permitir extender algunas partes del día y dedicarles más espacio. Si te faltan páginas, tendrás que condensar o agrupar las fotos.

2. Respetar la temática y la armonía en los pliegos.

De acuerdo, vamos a suponer que ya tengo todas las fotos distribuidas a lo largo de las páginas y voy a empezar a aplicar un diseño a cada pliego.

Lección número uno:

Cada pliego debe tener una temática, es decir, debe contar algo específico, de modo que abramos el álbum por la parte que lo abramos, podamos identificar perfectamente de qué trata.

En un álbum de bodas cumplir esta regla debe ser sencillo pues solo tenemos que agrupar las fotos por cada parte del día. Vamos a ver un ejemplo. La temática de este pliego es la preparación del novio:

Respetar la temática en un álbum de boda

Un momento… una de las fotos de la derecha no es de la preparación del novio, ¿no? ¡Me has pillado! Quería ilustrar lo que no se debe hacer: mezclar fotos de distintas partes del día. En realidad, sí se puede, como luego veremos, pero hay que hacerlo siguiendo unos criterios.

Aunque parece lógico que es algo que no se debería hacer, tampoco es tan descabellado. Alguien podría pensar que como este pliego trata sobre el novio, no debería quedar mal poner esa foto ahí para rellenar un hueco que se le iba a quedar vacío. Es cierto que no rompe la temática completamente, pero hay más maneras de rellenar huecos vacíos, además de que colocar esa foto ahí presenta otro problema que está relacionado con el siguiente punto.

Lección número dos:

Cada pliego debe tener armonía visual. Esto quiere decir que hay que procurar que todas las fotos que incluyamos en un pliego tengan un tono de color y una luz similares.

Este apartado es un poco más difícil de cumplir, así que no te preocupes si no puedes ponerlo en práctica siempre, no es indispensable para que tu álbum parezca profesional. Eso sí, tenlo en mente en todo momento cuando estés diseñándolo.

Voy a volver a mostrarte la captura anterior para que no tengas que subir la página:

Respetar la temática en un álbum de boda

La foto que se ha colado corresponde al inicio de la ceremonia, cuando el novio estaba esperando a que la novia entrara en la iglesia. Si te fijas, la luz es diferente al resto ya que, aunque no se ve en la foto, en el fondo había un portón grande por donde entraba muchísima claridad mientras que en las otras imágenes de este pliego hay más sombras y zonas más oscuras. Además, en la foto de la ceremonia hay unas cristaleras con tonos intensos detrás del novio que le dan a la imagen un aire muy colorido. Y, por si fuera poco, el novio está mirando a la cámara.

¿Qué provoca todo eso? Que la foto destaque muchísimo con respecto a las demás. Llama excesivamente la atención y atrae demasiado la vista.

Conclusión: esa imagen rompe en gran medida la temática (el novio vistiéndose) y destroza la armonía visual.

Vamos a quitarla y a buscar otro diseño para las fotos de la página derecha:

Armonia entre las fotos de un álbum de boda

Eso está mejor, ya no hay ninguna foto que trastoque la temática. No obstante, como habrás observado, he convertido dos de ellas a blanco y negro porque quiero comentarte otra cosa: para mantener la armonía intacta hay que intentar evitar mezclar fotos en blanco y negro con otras en color.

Lo sé, a veces es complicado aplicarlo porque es posible que tu fotógrafo solo te haya dado la versión en blanco y negro de una foto que te gusta mucho. En ese caso, podrías probar a convertirlas todas a blanco y negro. Muchos programas de maquetación te permiten hacerlo fácilmente.

¿Qué pasa si las dejo mezcladas? Visualmente, el pliego no luce nada mal, pero la vista tiende a irse a las fotos en color mientras que las que están en blanco y negro pasarán más desapercibidas y tendrán menos protagonismo.

Por tanto, las siguientes dos versiones serían las que consideraría definitivas y cualquiera de ellas quedaría perfecta en tu álbum de bodas:

Preparación del novio en un álbum de boda con las fotos en blanco y negro
Preparación del novio en un álbum de boda con las fotos a color

Dicho todo lo anterior, otro consejo: fíate de tu intuición.

Fíjate en esta captura:

Trabajando armonía y temática de un álbum de boda

La había preparado para mostrarte un pliego donde todas sus fotos coinciden perfectamente en una temática (los novios y los invitados bailando durante la barra libre), pero donde la armonía estaba rota ya que, las fotos de la izquierda se hicieron de día y las de la derecha se tomaron de noche usando un par de flashes colocados en las esquinas sobre unos soportes, es decir, un tipo de luz totalmente diferente que le da a cada grupo de fotos un look distinto.

Sin embargo, para mi sorpresa, las fotos de ambas páginas funcionan bien entre sí y, aunque tengo la sensación de que destacan un poco más la de la derecha, mi intuición me dice que resultado final es aceptable, a pesar de que la lógica me decía que no lo iba a ser.

Lección número tres: 

Experimenta por tu cuenta y decide lo que te gusta y lo que no.

¿Cuándo es justificable romper el orden cronológico de las fotos?

A veces, es aceptable situar fotos en el álbum en un orden distinto al que se tomaron durante el día de la boda. A bote pronto, me vienen 3 casos a la mente donde hay un salto de tiempo bastante considerable entre la toma de las imágenes: 

  • La preparación: suelo fotografiar las bodas solo, así que lo normal es que vaya primero a casa del novio a capturar su preparación y luego a casa de la novia. Aun así, si hubiera algún motivo para hacerlo, no quedaría mal invertir el orden en el álbum y mostrar primero la preparación de la novia y luego la del novio.
  • Incluir en un mismo pliego fotos de pareja, aunque estén realizadas en distintos momentos del día:
Orden cronológico roto durante el diseño de un álbum de bodas

En los datos internos de las fotos puedo ver que la foto de la izquierda la hice a las 13:10h, tras la ceremonia y la de la derecha a las 17:27h, justo antes del baile en la finca donde tuvo lugar el convite. Hay más de 4 horas de diferencia entre una y otra. Cronológicamente no cuadran porque ocurrieron muchísimas cosas en ese periodo de tiempo. Sin embargo, creo que es más que razonable mostrarlas en un mismo pliego pues sí que coinciden en temática y en estética.

No solo eso, sino que las dos fotos tienen algo más en común: el sentimiento, es decir, lo que transmiten, ya que ambas tienen un aire romántico. Ten esto muy en cuenta cuando estés diseñando tu álbum.

  • Combinar en un mismo pliego fotos realizadas en distintos momentos de la fiesta. Observa el siguiente pliego:
Fotos desordenas cronológicamente en un álbum de boda

De las 12 fotos, 6 las realicé alrededor de las 18:10h y las otras 6 un par de horas más tarde. En esas 2 horas, tuvieron lugar el corte de la tarta, el baile nupcial y el lanzamiento del ramo. En el álbum final del cliente sí que representé todos esos acontecimientos por orden cronológico porque tenía páginas suficientes.

El pliego de arriba podría haber formado parte de la versión definitiva del álbum de esta pareja en caso de que, por el motivo que fuera, no hubiera dispuesto de tantas páginas y hubiera tenido que condensar todas las fotos de los invitados bailando en un par de ellas.

Hubiera sido aceptable ya que todas las fotos transmiten el mismo sentimiento, coinciden en temática y tienen la misma estética pues están tomadas en el mismo sitio y con la misma luz (flash), así que hay armonía entre ellas.

Por curiosidad, te desvelo a continuación cuáles son las 6 fotos que realicé más temprano:

Fotos tomadas más temprano en un álbum de bodas

En definitiva, puedes combinar en un mismo pliego fotos realizadas a distintas horas si lo haces de manera disimulada y siempre que tenga sentido.

3. Cuidado cuando el pliegue central atraviese una foto.

Imagina que queremos diseñar un pliego con 3 fotos concretas en un determinado orden, sea porque nos gusta así y las hemos colocado manualmente o porque el programa de maquetación nos ha sugerido esa plantilla. El pliego nos queda de esta manera:

El pliegue central de un album de boda cruza ojo de novia

A la foto de en medio le ocurre algo que hay que evitar a toda costa: el pliegue central cruza el ojo de la novia, lo cual distrae bastante. Es más, yo diría que es visualmente incómodo de mirar.

Para este ejemplo, estoy usando un álbum de formato horizontal, pero pasaría lo mismo si fuera cuadrado o vertical.

Sobre todo, al usar un número de impar de fotos para diseñar un pliego, es frecuente que el programa de maquetación nos sugiera plantillas donde alguna foto es atravesada por el pliegue central.

Así que, intenta por todos los medios que esa línea no pase por el ojo o la boca de una persona y, si es posible, que tampoco cruce su cabeza.

Entre las soluciones que podemos aplicar para arreglar este problema está la de buscar otro diseño para el pliego, sea quitando o añadiendo alguna foto o con el mismo número de fotos, situando 2 en la página izquierda y 1 en la derecha, por ejemplo:

Diseño de álbum de boda en formato horizontal

Pero si nos empeñamos en usar esas fotos, en ese orden y con el diseño de la captura inicial, hay un truco que siempre me funciona: si hacemos zoom usando el propio programa de maquetación, la imagen seguirá ocupando el mismo espacio, pero podremos moverla para ajustarla a la posición que queremos. Te lo muestro con este vídeo de 15 segundos para que te quede más claro:

Aquí el resultado final donde se aprecia que el pliegue central del álbum ya no atraviesa el ojo ni la cabeza de la novia:

Pliegue central del álbum de boda solucionado

4. La mejor forma de describir una escena: plano abierto, medio y cerrado.

Este concepto se usa frecuentemente en películas y series. Es muy típico que, para introducir una escena, muestren primero un plano general de la ciudad desde un helicóptero o un dron, luego un plano más cercano del edificio donde están los personajes, y entonces se inicia la escena con diálogos, acción o lo que ocurra. Y, durante el desarrollo de esa escena, suelen mezclar planos más abiertos donde se ve toda la habitación o la oficina con otros más cerrados donde se ve muy de cerca la cara de los personajes, sus manos o algún objeto relevante.

A la hora de diseñar tu propio álbum puedes aplicar el mismo truco: combina en un mismo pliego fotos donde se vea la amplitud del lugar con otras donde se muestre a las personas de cerca y, finalmente, algunas donde sus caras, sus manos u objetos importantes, como los anillos, ocupen casi toda la foto o gran parte de ella.

Vamos a ver un ejemplo:

Fotos con plano abierto, medio y cerrado en un álbum
  • La foto de la izquierda se podría considerar un plano abierto. Enseña a quien esté viendo el álbum cómo era el lugar para que pueda hacerse una idea. De esa manera, le permitirá interpretar el resto de fotografías y situar a las personas en ese espacio.
  • Vamos a la página derecha: la foto de arriba y la de abajo a la izquierda podrían ser los planos medios. Son los que describen la acción mostrando a varias personas para que sepas qué está pasando.
  • La foto de abajo a la derecha sería un plano cerrado. Ayuda a quien esté viendo el álbum a meterse en la acción.

Los planos cerrados funcionan especialmente bien en momentos emotivos. Una foto con bastante zoom en la cara de una persona llorando suele transmitir más sentimientos que si a esa persona se le ve de lejos. Esto también lo aplican constantemente en el cine.

Por cierto, no hace falta usar esta técnica en cada pliego. De hecho, muchas veces no podrás porque no tendrás las fotos apropiadas o porque no te convencerán. No pasa nada, no es indispensable, pero, si puedes, incluye al menos una foto general del lugar de la ceremonia y otra foto del lugar de la celebración en algún punto del álbum. Reparte también a lo largo del álbum imágenes con mucho zoom a algunos objetos importantes, a las caras u otras partes del cuerpo.

5. Cómo evitar confundir al espectador con el orden de lectura.

Hasta hace no mucho, solía caer con frecuencia en un descuido que hacía que interpretar un pliego pudiera ser algo lioso. Buscando ejemplos en álbumes anteriores, encontré el problema nada más abrir uno de los que miré:

Error de legibilidad en el diseño de un álbum de boda

El diseño luce bien, las fotos casan a la perfección unas con otras y se respeta una temática, pero… ¿Cómo se leen las fotos? ¿primero las de la página izquierda y luego las de la derecha o primero las de la fila de arriba y luego las de abajo?

Es un tanto confuso. Tuve que mirar el pliego durante varios segundos para entender en qué orden tenía que mirar las imágenes. Al final, resultó ser una combinación de ambas posibilidades: en primer lugar, hay que mirar las 3 fotos de la columna izquierda, luego las 3 fotos de la fila superior y, por último, las 3 fotos de la fila de abajo:

Orden de lectura en el diseño de álbum de boda

Por tanto, cuando tenemos un pliego con 2 o más filas de fotos y todas están a la misma distancia, podría costar distinguir si hay que mirar las fotos por filas, es decir de izquierda a derecha, o por columnas, de arriba a abajo. El ejemplo que he puesto es aún más complejo porque tenemos una columna de fotos a la izquierda y dos filas a la derecha.

Eso sí, el orden de las fotos no siempre importa, pero cuando hay una progresión y las imágenes deben leerse en un orden específico sí deberíamos buscar un diseño que facilite esa tarea.

La solución que suelo poner en práctica la mayoría de las veces consiste en separar las fotos en dos grupos para que se entienda que primero hay que mirar las de la página izquierda y luego las de la página derecha:

Diseño de un álbum de boda por páginas

De este modo, tendríamos que leer el pliego como si estuviéramos leyendo un libro con texto, lo que resulta más intuitivo: primero las fotos de la izquierda por filas y luego las de la derecha:

Orden de lectura solucionado en el diseño de álbum de boda

Como ya he dicho otras veces, tu álbum de boda no solo debe mostrar imágenes sin más, sino que tiene hacerlo de manera que tenga sentido y ayude a quien lo vea a entender cómo transcurrieron todos los eventos del día.

Mi dilema referente al aspecto visual general de los pliegos

He de admitir que el primer diseño de este apartado, el que originalmente formó parte del álbum de esa pareja, me gusta más que el que acabo de crear. En general, encontrar un diseño conjunto para todas las fotos de un pliego luce mejor que separarlas en dos grupos, especialmente cuando están tan relacionadas entre sí como en este ejemplo.

En la práctica, suelo decantarme por “sacrificar” ese aspecto general en favor de la facilidad y la claridad para distinguir el orden de las fotos.

Las excepciones

Aunque lo mencioné antes y sea lógico, quiero volver a recordarte que solo hay que cuidar el orden de las fotos dentro de un pliego cuando haya una progresión y los hechos deban mostrarse en un orden concreto para que tengan sentido, lo cual aplica a la mayor parte de un álbum de bodas.

Sin embargo, hay algunas partes del día para las que el orden de las fotos no suele importar:

  • Los abrazos y felicitaciones de los invitados tras la ceremonia.
  • Las fotos de familia y de grupo.
  • La sesión de fotos de pareja.
  • La parte del cóctel no suele requerir ningún orden.
  • Los invitados y novios bailando durante barra libre.

En esos casos donde podemos poner las fotos en el orden que queramos, podemos permitirnos el lujo de tomarnos más libertades y crear diseños, digamos, enrevesados, combinando fotos en distintos formatos, algunas más panorámicas, otras cuadradas, y otras verticales:

Diseño caótico del pliego de un álbum de bodas

En este ejemplo, creo que el diseño caótico contagia el desenfreno de la fiesta de esta boda. Además, puedes mirar las fotos en el orden que quieras pues no va a interferir con su correcta interpretación.

6. Cómo hacer que las fotos interactúen entre ellas con la dirección de la mirada.

Como he comentado ya un par de veces durante el artículo, diseñar un álbum de bodas no solo consiste en soltar en cada página unas cuantas fotos bonitas, sino que hay que hacerlo de modo que todo tenga sentido. En este apartado, voy a ir más allá y a mostrarte cómo, muchas veces, podemos hacer que las fotos trabajen juntas e incluso se “fundan” entre sí.

En el siguiente pliego, la temática va sobre discursos que algunos invitados dieron durante el convite:

Pliego de álbum de boda para interactuar con la mirada

Para simplificar lo que quiero enseñarte, voy a aislar la página de la izquierda donde las imágenes están situadas en el mismo orden en el que se tomaron. Estas muestran a la hermana de la novia dedicando unas palabras a la pareja. Un discurso que fue extenso, estuvo repleto de emociones y que hizo que los recién casados lloraran y rieran a partes iguales. Sus madres estaban sentadas en la misma mesa. Desde mi punto de vista, la madre del novio (vestida de naranja) estaba sentada a la izquierda y la madre de la novia (vestida de turquesa) a la derecha:

Página individual de un álbum de boda

El diseño no está mal, pero hay dos cosas que podemos mejorar:

  • En primer lugar, te habrás dado cuenta de que la madre que aparece en la foto de la izquierda era la que estaba sentada a mi derecha y la que vemos en la foto de la derecha era la que estaba sentada a mi izquierda.
  • En segundo lugar, y esto es realmente lo que quiero que aprendas en este apartado, ambas madres tienen su cuerpo y su mirada orientados hacia fuera de la página:
Orientación del cuerpo y la mirada de las personas dentro de un álbum de boda

Elegí esas fotos porque quería que dos personas tan importantes para los novios tuvieran su lugar en ese pliego ya que, en los álbumes de boda, siempre intento dar bastante protagonismo a la familia inmediata.

Así que, en sus respectivas fotos, ambas madres aparecen observando el discurso, pero su mirada “se pierde en el vacío”.

¿Qué te parece si reordenamos las imágenes para corregir esos problemas?

Mirada de los sujetos orientada hacia el interior de un álbum de boda

Ahora sí, fíjate como, en las dos fotos de arriba, el cuerpo y la mirada de la madre de turquesa están orientados hacia la foto donde están sus dos hijas viviendo un momento conmovedor y como, justo debajo, el cuerpo y la mirada de la madre del novio están orientados hacia la foto donde está la pareja riéndose. Es como si las 4 fotos se hubieran fusionado en dos:

Diseño de un álbum de boda donde las fotos se han fusionado

No solo eso. Si te has dado cuenta, los dos grupos de fotos que hemos creado transmiten la misma energía. El primer grupo transmite un sentimiento emotivo y el segundo de alegría.

Así que este es otro ejemplo de un caso en el que podemos saltarnos el orden cronológico de las fotos sin que la historia pierda el sentido.

Ahora, imagina que hemos creado un pliego dedicado a la llegada de la novia al lugar de la ceremonia:

Llegada de la novia a la ceremonia en un álbum de boda

Analizando la orientación del cuerpo de nuestros novios y de su mirada, esto es lo que veo:

Análisis de orientación de cuerpos y mirada durante el diseño de un álbum de bodas

He numerado las imágenes para facilitar la explicación:

  • Lo más importante: en la foto 3 el novio está mirando hacia fuera de su página, pero hacia el interior del álbum, a una foto donde aparece su futura mujer, lo cual es correcto.
  • En la foto 1, la novia tiene la cabeza y la mirada ligeramente orientadas hacia la izquierda, es decir, hacia fuera del álbum.
  • En la foto 4, la novia tiene el cuerpo y la mirada claramente orientados hacia fuera del álbum.

¿Qué haría yo en este caso?

  • Dejaría la foto 1 como está. Obviamente, no hay obsesionarse con esta regla e intentar que todas las fotos la cumplan. Nos volveríamos locos si fuera así.
  • Agruparía las fotos 3 y 4 en una misma fila de la página derecha y añadiría otra imagen para rellenar el hueco que quedaría.

Es lo que haría y, por supuesto, lo que he hecho para que compruebes como queda. Voy a mostrarte solo la página derecha que es la que he rediseñado:

Las fotos interactúan entre sí en un álbum de boda

Fíjate lo increíblemente bien que interactúan entre sí las dos fotos de arriba ya que, a diferencia del ejemplo anterior donde conseguimos que las madres observaran la imagen que estaba a su lado, este caso el intercambio de miradas es de doble sentido, el novio mira hacia la foto donde está la novia y la novia mira hacia la foto donde está su futuro marido:

Dos fotos interactúan entre si en el diseño de un álbum de bodas

Vamos a ver un último ejemplo. En esta boda hice unas cuantas fotos artísticas con flash para crear un efecto llamativo con el humo. He elegido dos de esas imágenes. La de la izquierda era horizontal y la he convertido a cuadrada para adaptarla al tamaño de la página. La de la derecha fue realizada en vertical. Las coloco las dos en un pliego y queda así:

Fotos artísticas y originales en un álbum de bodas

No está nada mal. No obstante, en la foto de derecha el novio está mirando hacia fuera del álbum, lo cual no es necesariamente incorrecto e incluso alguien podría decir que la orientación del cuerpo y la mirada del novio guían al espectador hacía el siguiente pliego. Y no le faltaría razón.

Personalmente, la mayoría de las veces, intento que el protagonista de una foto mire hacia el interior del álbum. Me gusta más visualmente y creo que mantiene al espectador dentro de la página o el pliego.

Así que, en este caso, podríamos sustituir la foto de la derecha por una de esa serie donde el novio aparezca mirando hacia a la izquierda o al frente, es decir, hacia la cámara. 

También existe otra alternativa, que es la que he aplicado aquí y que consiste en invertir la imagen horizontalmente:

Efecto espejo en un álbum de boda

Esta opción debería tenerla cualquier programa para maquetar álbumes. En el que yo uso se llama “reflejar horizontalmente”. Precisamente, el efecto que estamos consiguiendo es que demos la sensación de que el novio se está mirando a sí mismo como si estuviera delante de un espejo.

Aunque en menor media comparado con los dos ejemplos anteriores, estas dos fotos interactúan entre sí y lo hacen de manera muy interesante.

7. Un álbum de bodas a tu medida: diseño automático vs diseño manual

Diseño automático por plantillas

Hasta donde sé, la mayoría de los programas de maquetación de álbumes solo tienen plantillas para diseñar por pliegos, es decir, dependiendo del número de fotos que queramos insertar, el programa nos sugiere una serie de “moldes” que abarcan las dos páginas y en los que podemos acoplar las fotos.

Imagina que quiero usar 5 imágenes. Estos son algunos ejemplos de plantillas que mi programa de maquetación me permite usar:

Plantilla incluida en el programa de maquetación 2
Plantilla incluida en el programa de maquetación
Plantilla incluida en el programa de maquetación 3

Por supuesto, las plantillas también podemos aplicarlas después de haber insertado las fotos.

Diseñar por pliegos usando plantillas es una manera muy, muy rápida de crear un álbum. No obstante, en la práctica, y para mi gusto, ese tipo de diseño tiene una serie de desventajas que podrían provocar ciertos problemas y es muy, muy frecuente que no encuentre ninguna plantilla que me cuadre:

  • Plantillas donde algunas fotos son más grandes que otras cuando, realmente, queremos que todas las fotos tengan aproximadamente el mismo tamaño y, por tanto, el mismo protagonismo.
  • Plantillas que nos gustan, pero que requieren cambiar completamente el formato de las fotos que queramos usar. Por ejemplo, sería casi imposible adaptar 5 fotos horizontales a esta plantilla:
Plantilla incluida en el programa de maquetación 4
  • Plantillas en las que algunas fotos son cortadas por el pliegue central del álbum lo que, como ya vimos anteriormente, añade el reto de tener que adaptar la imagen para que la línea no atraviese la cara de una persona.
  • Plantillas que dificultan en orden de lectura de las fotos.

Diseño semiautomático

Diseñar un álbum de bodas usando plantillas es adecuado para quien no quiere complicarse la vida y busca quitarse de en medio la tarea cuanto antes. Eso sí, no solo vale para ellos ya que algunos programas de maquetación actuales permiten aplicar una plantilla y personalizar el tamaño y el formato de las fotos de forma muy fácil. He visto a algunos profesionales usar este método y conseguir resultados excelentes.

Luego también están los que usan programas externos para crear plantillas y tienen un ejército de ellas creadas a su gusto y guardadas para usar.

Diseño manual

Vaya por delante que, muy probablemente, no te haga falta diseñar cada pliego manualmente y que, en muchas ocasiones, encuentres plantillas que te funcionen bien para las fotos que quieres usar.

En mi caso, el programa de maquetación de mi proveedor de álbumes no es el mejor a la hora de ajustar las fotos tras aplicar una plantilla, así que me he acabado acostumbrando a colocar y ajustar el tamaño de las todas imágenes manualmente y rara vez las uso. Me alegro de haber aprendido a hacerlo ya que los pliegos de los álbumes quedan exactamente como a mí me gustan.

Además, como he comentado más veces, cada pliego requiere una determinada cantidad de imágenes para mostrar lo que pasó en una parte de una boda en concreto. Dependiendo de cómo sean las fotos con las que tenemos que trabajar, deberemos buscar un diseño completamente diferente. Me refiero a si tenemos solo fotos horizontales o también alguna vertical y a si podemos permitirnos recortar algunas de ellas para ponerlas en formato cuadrado, por ejemplo. Esa última táctica la suelo emplear con frecuencia.

Otro truco que suelo usar muy habitualmente es el de diseñar por páginas en vez de por pliegos. Esto supone una gran ventaja pues podemos dividir en dos grupos las fotos que vayamos a añadir y acoplarlos a cada página como queramos.

Distribuir las fotos manualmente es una tarea compleja debido a la enorme cantidad de posibilidades que tenemos. De hecho, las opciones son ilimitadas. Te confieso que no sabía cómo plasmarlo aquí ya que, al fin y al cabo, el diseño manual se basa, más que nada, en una intuición adquirida tras muchas horas de práctica.

Así que lo que voy a hacer es ponerte un ejemplo de cómo diseñaría un pliego de varias maneras diferentes. De este modo, obtendrás ideas, descubrirás lo que se me pasa por la mente cuando estoy diseñando y aprenderás algunos de los métodos que uso que te ayudarán cuando te quedes atascado.

Supongamos que quiero mostrar la entrada de la novia a la iglesia usando 7 fotos. Las voy a soltar en el pliego y voy a empezar aplicando una plantilla de las que incluye el programa de maquetación:

álbum de bodas muestra la entrada a la iglesia

A nivel global, el aspecto de este pliego no está mal, pero han surgido algunos problemas como que el orden de lectura del grupo de fotos del centro no está del todo claro y que la plantilla me ha obligado a convertir casi todas las imágenes a formato vertical dejando fuera información importante en algunas de ellas.

A continuación, le echo un ojo al resto de plantillas y no veo ninguna que me encaje. La mayoría tiene un orden de lectura enrevesado o mucha diferencia en el tamaño de las fotos:

Plantillas para álbum con 7 fotos

Me planteo añadir o quitar alguna imagen y ojear qué plantillas tengo disponibles usando 6 u 8 fotos. Revisando las que hay con 8 fotos encuentro esta que creo que me puede encajar:

Plantillas para álbum con 8 fotos

Añado una nueva foto (la que está en el centro de la columna derecha) y ahora me gusta más como ha quedado el pliego:

Entradad e la novia a la iglesia en un álbum de fotos de boda

También podría probar a dejar 6 fotos y buscar una plantilla que quede bien:

Entrada de la novia a la ceremonia en el pliego de álbum con seis fotos

No están nada mal los resultados que he conseguido usando plantillas, aunque ahora las voy a ajustar manualmente a mi gusto. Lo único que no me convence de esta última es que hay dos fotos que son mucho más grande que las demás. Mirándolas con detenimiento, observo que las podría recortar, hacerlas más panorámicas y dar a las otras cuatro un formato más cuadrado, de ese modo lograré equilibrar sus tamaños:

Ceremonia en un álbum de bodas

Bien, bien, me gusta cómo ha quedado.

Ahora voy a volver al pliego con 8 fotos de antes. Vamos a suponer que me gusta mucho el diseño, pero quiero eliminar la foto adicional que añadí (la que está rodeada de rojo) y diseñarlo con las 7 fotos que había elegido originalmente:

Diseño por plantillas. Quitar una foto del álbum

Ojo a este truco: voy a eliminar la foto que no quiero que esté ahí y a estirar la de arriba para ocupar su lugar:

Álbum de bodas muestra una ceremonia en la iglesia

Ahí está. Hacer esto no siempre es posible, sobre todo cuando queremos rellenar el espacio con una foto que está al lado de la que hemos borrado ya que habría que estirarla horizontalmente y convertirla en super panorámica.

Al menos tal y cómo yo lo veo, diseñar manualmente se basa en jugar con el formato de las fotos y probar distintas combinaciones para que encajen como si fueran las piezas de un puzle.

De acuerdo. Ahora un par de apuntes: 

  • Si te has fijado, en estos últimos diseños he respetado la regla del apartado anterior consiguiendo que, en la foto donde se ve al novio sonriendo a la novia, su mirada y su cuerpo estén orientados hacia la foto de ella y viceversa. 
  • Cuando uses una foto que muestre un plano general del lugar, como es la primera del pliego anterior, queda mejor situarla al principio, siempre y que no nos estropee el orden cronológico de las fotos:
Apuntes de diseño de un pliego de un álbum de boda

Seguimos. Acabo de darme cuenta de que en este pliego no se interpreta el orden de lectura de las fotos con la facilidad que debería. ¿Hay que ver primero las 3 fotos de arriba y luego las 4 de abajo o primero las de la página izquierda y luego las de la derecha? Podría, simplemente, separar las fotos en dos grupos, pero voy a crear un nuevo diseño de forma manual.

Creo que puede ser buena idea situar en una página las fotos de la entrada y en la otra las fotos que muestran el encuentro de los novios. Voy a devolver todas las imágenes a su formato original que era horizontal y a situarlas en sus correspondientes páginas:

Diseño de un álbum de bodas con las fotos desordenadas

Las he agrupado teniendo en mente el diseño que quiero aplicar:

  • En primer lugar, la foto general de la iglesia. Esta debe tener un tamaño mayor ya que a las personas se les ve de lejos.
  • Debajo de esta, una fila con las dos imágenes que muestran a la madrina y a los portadores de los anillos y las arras.
  • Y bajo esas dos, las dos fotos de los novios mirándose (procurando respetar la regla de la orientación de los cuerpos y la mirada).
  • A la derecha, el encuentro de los novios.

Te recuerdo que, en este momento, estoy diseñando por páginas que es el método que suelo usar cuando las fotos deben seguir un orden y quiero que este se interprete sin problemas.

Voy a colocar las fotos correctamente, a ver cómo queda el pliego:

Diseño manual de un pliego con 7 fotos

Me gusta como ha quedado. No obstante, para terminar, voy a hacer un par de cambios que se me han ocurrido. He recordado que tengo una foto del encuentro de los novios que me gusta mucho y quiero añadir:

Mejoras en el diseño de un pliego sobre ceremonia de un álbum de bodas

Ahí va. En el nuevo diseño de la página derecha, he situado las dos fotos que ya estaban debajo de la que he añadido. La foto de la izquierda la he convertido a formato cuadrado. La de la derecha la he convertido a formato vertical recortando información importante, concretamente, a los invitados que presenciaban la escena, pero es aceptable porque también están presentes en las otras dos fotos. Así que esta es otra forma interesante de que las fotos trabajen en conjunto.

Para acabar con este pliego, me da la sensación de que las 4 fotos inferiores de la página izquierda están un poco pequeñas, así que presta atención a lo que voy a hacer. Fíjate primero en la imagen de arriba donde se ve gran parte del pasillo. Creo que hay demasiados bancos y esa parte de la foto se puede recortar. Lo que voy a hacer es quitarle ese trozo y un poco de la parte de superior y convertirla en panorámica:

Editar el pliego de un álbum de bodas

Eso es. Esa foto funciona bastante bien en formato panorámico. Ahora tengo más espacio para aumentar el tamaño de las otras 4:

Pliego casi perfecto de la ceremonia de una boda

Estupendo. Solo un paso más. Voy a estirar las 4 fotos para que el alto de este grupo de imágenes sea el mismo que el del grupo de la izquierda. Como puedes ver en la línea roja que he trazado en la parte inferior, al bloque de fotos de la izquierda le falta un poco para llegar a ser tan alto como el de la derecha:

Altura de un grupo de fotos para el diseño de un álbum de bodas

Para estirar verticalmente las 4 fotos, tengo que recortarles un pelín de los bordes laterales:

Diseño perfecto de la ceremonia en un álbum de bodas

Ahí está. Creo que ha quedado perfecto.

Cómo has podido comprobar, la cantidad de combinaciones posibles es descomunal. Podría estar el día entero creando diseños diferentes para un mismo pliego.

8. Diseño simétrico y asimétrico de los pliegos.

Este concepto no es indispensable para que tus álbumes queden bien. Incluso diría que es bastante subjetivo, pero puedes tenerlo en cuenta para mejorar el aspecto general de tus pliegos y que sean más agradables a la vista.

¿Qué es el diseño simétrico y asimétrico de los pliegos?

Conseguimos un diseño simétrico cuando las dos páginas de un pliego tienen exactamente el mismo diseño, como en este par de ejemplos:

Diseño simétrico de las páginas de un álbum de boda
Diseño simétrico de los pliegos de un álbum de bodas

En cambio, en el diseño asimétrico tendríamos un diseño diferente en cada página:

Diseño asimétrico de los pliegos de un álbum de bodas

¿Cuál es mejor?

Es cuestión de gustos, aunque, personalmente, me quedo con el diseño simétrico. En fotografía, la simetría da sensación de equilibrio. Esas dos mitades perfectas resultan muy placenteras de mirar y son, por así decirlo, fáciles y cómodas de interpretar.

Antes de continuar, observa el siguiente pliego que es una versión modificada del anterior:

Diseño semi asimétrico de un álbum de bodas

Cada página tiene un número diferente de fotos y algunas de ellas tienen un formato distinto, concretamente las 3 imágenes superiores de la página izquierda las cuales transformé a formato vertical. Aun así, podríamos considerar que este pliego tiene un diseño simétrico porque los dos bloques de fotos son del mismo tamaño, es decir, ocupan el mismo ancho y el mismo alto en sus respectivas páginas.

Ahora que me fijo, podríamos mejorar este pliego dándole a las dos fotos de la fila inferior de la página izquierda el mismo formato que a las fotos de la derecha. De paso, voy a unir los dos grupos de fotos en uno solo ya que, como expliqué anteriormente, en esta parte de la boda donde los familiares y amigos felicitan a los novios tras la ceremonia el orden de lectura de las imágenes no importa:

Diseño simétrico de pliego de álbum de bodas mejorado

Estupendo, este diseño me gusta más. Ahora podríamos decir que hay un solo bloque de fotos, lo que ayuda a entender que todas tienen relación entre sí mientras el diseño sigue siendo simétrico.

Finalmente, podríamos decir que existe el diseño semiasimétrico donde los dos bloques de fotos tienen un ancho diferente, pero la misma altura. En un apartado anterior creé un ejemplo del mismo:

Diseño de un álbum de boda por páginas

Uso este tipo diseño frecuentemente cuando tengo que colocar en cada página un número diferente de fotos.

¿Habría alguna forma de convertir ese pliego a un diseño simétrico? De primeras no lo veo posible ya que habría que ensanchar el grupo de fotos de la izquierda o hacer el grupo derecho más estrecho. En cualquier caso, estaríamos obligados a recortar las imágenes de un modo en el que nos llevaríamos por delante información importante.

¿Deberíamos intentar aplicar la simetría en todos los pliegos de nuestro álbum de bodas?

No es necesario, en absoluto. De hecho, alguna vez he visto álbumes donde todas sus páginas tenían un diseño simétrico y, encima, era el mismo diseño, y la verdad es que tendía a hacerse un tanto repetitivo.

Es más, se me ocurre un caso en el que un diseño asimétrico sería deseable. Imagina que, por el motivo que sea, estás diseñando un álbum con un número muy limitado de páginas y tienes que incluir un par de partes del día en un solo pliego, uno en cada página. Esto también podría aplicar si hay dos eventos en tu boda que quieras que tengan su lugar en el álbum, pero a los que consideras que no merece la pena dedicarle un pliego entero.

Vamos a ver un ejemplo. Tengo dos acontecimientos de una boda que quiero mostrar en un único pliego. El primero trata sobre los novios dedicando unas palabras y entregando unos regalos a familiares y testigos durante el convite. En el segundo acontecimiento, los novios están en la terraza del hotel y van a lanzar al cielo unos globos para honrar a los familiares que ya no están. Voy a seleccionar una serie de fotos correspondientes a esos hechos y voy crear dos bloques de fotos, uno en cada página, con un diseño diferente para cada uno:

Diseño asimétrico correcto de un álbum de bodas

Listo. Fíjate que he incumplido la regla de la temática y la armonía: las fotos de ambos grupos tienen un look diferente y transmiten cosas distintas. Las de la izquierda tienen un aire de alegría y las de la derecha tienen un toque algo más triste. Dicho esto, a veces es lícito saltarse las normas si es por una buena causa.

Así que, en caso de que vayamos a poner en práctica esta táctica de combinar dos sucesos en un pliego, hay que aplicar un poco de lógica y no llevarlo al extremo mezclando, por ejemplo, fotos de algo que ocurrió en la ceremonia con otras de la barra libre.

9. Cómo impedir que la fatiga visual agobie al espectador.

Para ilustrar este punto, he creado esta absurdez de pliego con 27 imágenes:

Pliego de un álbum de boda con muchas fotos

Incluir un número de fotos tan alto en un pliego no es incorrecto, pero no es lo idóneo y voy a explicarte por qué:

  • En primer lugar, entiendo que muchas personas tengan el impulso de querer llenar hasta el último hueco de su álbum por miedo a que, en el futuro, se arrepientan de haber dejado algunas fotos fuera. Además, como tienen un límite de páginas impuesto por el fotógrafo o por una oferta que han encontrado en algún proveedor de álbumes de internet, sienten que tienen que aprovechar todas las páginas al máximo.
  • En la práctica, esto es lo que ocurre cuando tienes tantas fotos en un pliego:
    • Las imágenes se ven muy pequeñas y no se aprecia con detalle lo que pasa en ellas.
    • Eso provoca que tu vista no sea capaz de centrarse en una y vaya saltando de foto en foto lo que, en nuestro subconsciente, produce cierto estrés y la necesidad de pasar a la siguiente página rápidamente. Un estrés menos intenso, pero del mismo tipo que cuando en el trabajo nos están hablando varias personas a la vez. Seguro que lo has vivido alguna vez, ¿verdad?
  • Crear un álbum con 300 o 400 fotos de tu boda es, sencillamente, innecesario:
    • Siempre vas a seguir teniendo la galería de fotos digitales que te haya entregado tu fotógrafo por si quieres consultar alguna que se haya quedado fuera del álbum.
    • Una vez elegidas las fotos para un pliego y antes de diseñarlo a tu gusto, plantéate si todas las que vas a incluir son indispensables y si hay una o varias que pudieras omitir.
    • Personalmente, no suelo incluir fotos de los trajes, vestidos o complementos en los álbumes a no ser que las parejas me lo pidan o sepa que hay algún objeto que tiene un valor sentimental especial para ellas. Piensa que, muchos de los complementos que vais a vestir, van a aparecer en todas las fotos donde salgáis vosotros.
    • Como ya he comentado en otras ocasiones, se pueden representar todos los acontecimientos de una boda de forma detallada con menos de 200 fotos y en muchísimos casos con menos de 150. Incluso habrá fotógrafos a quienes esos números les parezcan altos.
  • Quizás, podría considerarse aceptable meter 27 fotos en un pliego de un álbum de gran tamaño, 40×30, por ejemplo. Aun así, si incluyes la misma cantidad en todos los pliegos, quien vea el álbum se sentirá agobiado y sufrirá fatiga visual, la cual aparece cuando, en un periodo corto de tiempo, nos está entra demasiada información por los ojos.

Imagina que te invitan a ver un álbum de bodas, y nada más empezar a verlo te meten de golpe 25 fotos, pasas la página y te encasquetan otras 30, te vas a la siguiente y hay 20 más… se te quedaría el cerebro frito y no serías capaz de terminarlo.

Y es que, claro, ten en cuenta que ver un álbum no es como ver fotos en tu móvil donde las vas pasando de una en una. Cuando abres un pliego del álbum, se te presentan varias fotos de una vez y no las puedes poner a página completa ni hacerles zoom. Lo mismo en el futuro inventan álbumes que tengan esa función, ¿te imaginas?

 

Menos es más

Vamos a buscar un diseño más minimalista para el pliego anterior:

Diseño de un álbum de boda con pocas fotos

Ahora sí, hemos pasado de 27 fotos a 6 para mostrar básicamente lo mismo: a los familiares ayudando a la novia a ponerse el vestido y los complementos.

Ahora el diseño es más limpio, no tan apabullante, las fotos tienen más presencia y se disfrutan más.

Si antes de este pliego ponemos otro mostrando el maquillaje y la peluquería de la novia, además del ambiente que había que en la casa y otro pliego más justo después con algunas fotos de retrato y con los familiares ya tenemos cubierta toda la preparación para que su futuro marido vea con claridad como transcurrió todo para su amada antes de partir hacia el lugar de la ceremonia.

Reducir la fatiga visual dándole oxígeno a las fotos

Incluir tropecientas mil fotos en cada pliego no es la única manera de producir fatiga visual. También podría pasar que usemos pocas fotos por página, pero las diseñemos de manera que ocupen hasta el último centímetro del álbum:

Diseño de un álbum de boda sin márgenes

Ese diseño es 100% aceptable, de hecho, me gusta bastante. Pero, ojo, porque si hacemos algo así en todos los pliegos podríamos saturar en cierta medida a quien vea nuestro álbum.

Por tanto, te animo a que vayas combinando diseños donde aproveches todo el pliego con otros donde dejes espacios en blanco alrededor de las fotos:

Diseño dejando espacio en blanco alrededor de las fotos de un álbum de boda

En este caso, he creado un grupo con las 6 fotos y he dejado un poco de aire alrededor del mismo. De este modo, el diseño se siente muy limpio e incluso artístico, pues da la impresión de que el borde blanco actúa como si fuera el marco de un cuadro. Además, creo que transmite que las fotos están “cómodas” dentro del pliego. Es como si, para dormir solos, nos dan un colchón de 2×2 donde tenemos espacio de sobra para repantingarnos (menuda palabrita). Nos sentiríamos en la gloria.

Por cierto, si te has fijado, en este pliego hay una progresión en las fotos y deberían ir en un determinado orden, sin embargo están todas juntas. Creo que se interpreta fácilmente que el orden de lectura es por columnas: primero hay que mirar las dos fotos de la izquierda, luego las tres del centro y finalmente la de la derecha, pero, si tuviéramos dudas y quisiéramos dejarlo claro al espectador, podríamos separar las imágenes en dos grupos, como ya hemos visto anteriormente:

Dejando espacio en blanco en el diseño de un álbum de boda

Como te comentaba en el punto anterior y has podido observar, hay mil maneras de diseñar un pliego. ¡Espero que te esté sirviendo todo lo que te estoy contando!

La variedad destruye la fatiga visual

Alguien podría argumentar que aplicar el mismo diseño y el mismo número de fotos a todos y cada uno de los pliegos del álbum le daría consistencia y sería fácil de “consumir” para quien lo vea. Por ejemplo, 2 fotos en cada página posicionadas de esta manera:

Diseño lineal de un álbum de boda

No es, en absoluto, disparatado hacer un álbum con este diseño uniforme. Además, sería tremendamente fácil de diseñar. De hecho, buscando inspiración para este artículo, me topé con el post de un fotógrafo de bodas que comentaba que todos sus álbumes eran de 80 páginas con 1 sola foto en cada una.

En la práctica, asignar el mismo número de fotos y el mismo diseño a todos los pliegos presenta algunas desventajas:

  • Crear un álbum de bodas es más complejo que, por ejemplo, un álbum con fotos de paisajes pues cada parte del día requiere una cantidad diferente de imágenes para describirla.
  • Después de unos cuantos pliegos, el diseño se vuelve monótono y predecible. Desaparece en gran medida el factor sorpresa pues, hasta cierto punto, ya sabremos lo que nos espera cada vez que pasemos una página.
  • Esta es una opinión muy personal: usar siempre el mismo diseño elimina completamente el aspecto artístico de crear un álbum.

Por tanto, una forma efectiva de reducir la fatiga visual es darle variedad a los diseños y el número de fotos de cada pliego. De esa forma, quien vea tu álbum mantendrá un nivel alto de interés conforme vaya pasando las páginas ya que se irá encontrando algo nuevo cada vez.

Eso sí, no hace falta que el diseño de cada pliego sea totalmente diferente al resto, podemos repetir algunos a lo largo del álbum.

Por ejemplo, para mostrar la sesión de fotos de pareja podemos crear un par de pliegos con diseño muy diferentes entre sí:

Diseño con bordes blancos alrededor de las fotos de un álbum de boda

Para el pliego de arriba, he convertido las dos fotos a blanco y negro con el fin de mantener su armonía. Además, el espacio el blanco alrededor de las fotos funciona muy bien.

Foto a doble página en un álbum de boda

Colocar una foto a doble página es una manera perfecta de “romper” el diseño para darle un respiro al espectador, sobre todo si en las anteriores había una gran cantidad de imágenes. Además, produce un gran impacto visual si el álbum es de tamaño mediano o grande. Si tienes espacio suficiente, te recomiendo repartir unas cuantas fotos a doble página a lo largo de tu libro.

El pliego de arriba es real y formó parte de la versión final del álbum de una pareja. De hecho, lo usé como portada para el artículo de los 7 motivos de peso para querer un álbum de bodas.

Álbum sobre el reportaje de boda en Málaga

Pues ya está, ¡has llegado al final de esta guía! ¡enhorabuena!

Estoy seguro de que has aprendido muchísimo sobre el arte de trasladar recuerdos a un libro que mucha gente disfrutará y gracias al cual seguro que recibirás un buen puñado de elogios, por no mencionar que dentro de unas décadas se convertirá en una reliquia para tu familia.

Ahora te toca experimentar y poner en práctica los conocimientos que has adquirido aquí los cuales, por supuesto, no son sagrados. Aplica tu criterio y déjate llevar por lo que crees que luce bien sin olvidar que un álbum de bodas es para toda la vida y que merece que le pongas cariño y dedicación a raudales.

Hazlo, te aseguro que no te vas a arrepentir.

Te deseo suerte en la creación de tu álbum. Si tienes dudas, déjame un comentario más abajo y te ayudo en lo que pueda.

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